Una empresa spin-off del Imperial College de Londres ha desarrollado un nuevo sistema de sensor para vigilar el estado de salud de las personas y enviar diagnósticas a un ordenador. Según sus creadores, esta tirita digital que lleva un aparato electrónico diminuto podría resultar especialmente útil para controlar la salud de personas mayores que viven solos. Las primeras pruebas con humanos empezarán dentro de unos pocos meses.
Esta tirita digital mide tan solo tres milímetros por cinco y tiene un chip de silicio que lleva sensores capaces de detectar diversos síntomas. Uno puede detectar la actividad cardiaca, otro la temperatura corporal y otro niveles de azúcar en la sangre. Toda la información recopilada es procesada por el chip de silicio Sensium cuya fuente de energía es una pequeña pila, parecida a las que llevan los relojes digitales. La información puede ser transmitida desde el aparato vía teléfono móvil o PDA a una base de datos configurada para detectar resultados considerados como anormales. El ordenador puede alertar el paciente, sus familiares o su medico ante la apariencia de resultados preocupantes.
Los portavoces de Toumaz, la empresa que ha creado esta tirita digital, dicen que también se podría incorporar un sensor de movimiento, para alertar ante caídas de personas mayores.
No obstante, este nuevo método de sensores médicos tiene que ser sometido a diversas pruebas antes de lanzarse al mercado.