Los equipos médicos de las misiones y zonas rurales remotas solo pueden tratar a los pacientes basándose en los síntomas que éstos describen o que ellos mismos observan. Pero, según este artículo publicado por CNN, esto podría cambiar en un futuro próximo gracias a un teléfono móvil convertido en laboratorio médico móvil.La Profesora Aydogan Ozcan, de UCLA, ha utilizado un teléfono normal de Sony Ericsson y, añadiéndole una cuantas piezas genéricas disponibles en le mercado y que cuestan menos de 50 dólares, ha conseguido producir una imagen extraordinaria que muestra las miles de células presentes en una pequeña muestra de fluido como es la sangre humana.
“Es una nueva forma de obtener imágenes de las células y las bacterias”, señaló Ozcan, profesora ayudante del departamento de ingeniería eléctrica de UCLA. Mientras que otros pequeños sistemas de formación de imágenes utilizan una óptica aparatosa, el invento de su equipo ofrece una “verdadera miniaturización de un laboratorio”, puesto que no hay lentes y los resultados son rápidos y precisos, señaló.
El dispositivo, llamado LUCAS, utiliza una luz azul de longitud de onda corta para iluminar una muestra de líquido –sangre, saliva u otro fluido– en una placa de laboratorio.
LUCAS captura la imagen en un chip del teléfono móvil. Si el teléfono dispone de un programa de algoritmos, contabiliza las micropartículas mucho más rápido de o que es capaz un humano. La imagen se puede enviar también vía wireless a un ordenador para que la analice y devuelva un mensaje de texto con los resultados.
Por ejemplo, el recuento de CD4 –cantidad de linfocitos T en la sangre de una persona– puede determinar si un paciente con VIH tiene SIDA; o un recuento de glóbulos rojos pede ayudar a determinar si un paciente tiene anemia o podría padecer malaria.
Los hologramas producidos por la cámara son borrosos y no pueden ser leídos por el ojo humano. Los médicos todavía necesitan los microscopios para examinar una muestra de un paciente.
Los distintos tipos de células tienen formas diferentes y, en función de esto, el sistema LUCAS cuenta las células utilizando un algoritmo desarrollado por el equipo de UCLA. Según Ozcan, el informe generado tiene un 90% de precisión.
Esta prueba no pretende reemplazar a la óptica sofisticada, pero el dispositivo podría ofrecer un diagnóstico preliminar rápido en zonas de difícil acceso, como aldeas remotas en el África Subsahariana, donde las tasas de VIH son las más elevadas del mundo.
“Lo que hace que sea valioso es que es pequeño y barato”, señaló Skip Garner, profesor de Bioquímica y Medicina Interna en la Universidad del Suroeste de Texas, en Dallas. Según Garner, la investigación está en sus primeros pasos y, cuando esté un poco más trabajada, surgirán gran cantidad de aplicaciones.